domingo, 9 de noviembre de 2008

NOTA ROJA

EDITORIAL
Sin duda la llamada nota roja o periodismo amarillista, es un estilo que si bien polémico, genera un gran morbo entre todos nosotros por sus iamgenes explícitas y sus contenido violento. Citando lo que dice un fanzine llamado A Sangre Fría , "Nuestra morbosidad es tan válida como la curiosidad científica".
No queremos parecer un medio que enaltezca la violencia, pero quisimos darle un enfoque distinto en áreas como la música, el entretenimiento y la vida cotidiana, y al mismo tiempo imitar a todos los medio impresos que con encabezados ingeniosos y a veces con un humor bastante negro, son parte de nuestra cultura popular. No apto para estomagos débiles


Atte Héctor Juárez y Claudia Hernández

Editores

¡LA MATÉ POR GOLOSA!


Por Héctor Juárez

(Para leer el siguiente texto, sugiero se haga mientras se escucha “Cocaine Blues” con Johnny Cash)
Me levanté temprano como de costumbre. Y como todas las mañanas me eche una línea de coca. Después de eso, saque el revólver del cajón y observe como dormía placidamente. Sin pensarlo dos veces le disparé, tres tiros en la espalda y dos en la cabeza. Me acosté de nuevo, guardé la pistola bajo mi almohada y la abracé mientras sentía el correr de su sangre. A la mañana siguiente, me metí una línea, recogí mis cosas y me largué de la ciudad. Era la fuga perfecta. Bueno casi, porque la policía me detuvo en Ciudad Juárez, mientras cogía con una prostituta que pesaba más de 90 kilos. Mientras me subían a la patrulla, la prensa me esperaba y me sentí como toda una celebridad. Me trasladaron a la Ciudad de México y encontraron que llevaba una identificaron chueca. El pendejo del MP me dijo: “tu verdadero nombre es Ezequiel Mendoza, no Juan Paredes, pinche asesino”. Guardé silencio porque no vale la pena hablar con los cerdos. Mientras era mi juicio, la prensa seguía de cerca mi proceso. “Asesino, chacal, maldito, desalmado” eran algunos de los adjetivos a los que me hice acreedor. El juicio no fue largo: en pocos días fui sentenciado a 99 años de prisión por asesinato en primer grado. Cuando un reportero me preguntó por qué la había matado lo grité sin reparo: “la maté por golosa”. La muy perra me hizo creer que yo era su papi, pero tenía cinco más. Aún recuerdo con alegría el día que maté a esa puerca.

MATÓ A SU MEJOR AMIGO

Por Mallory

México, D.F.- Esta madrugada mientras todos dormíamos, lo que fuera una reunión de amigos, se convirtió en un río de sangre. José Luis López de 52 años trabajaba en la carnicería "Los Puerquitos" ubicada en la calle 12 esquina Padre Hidalgo, cuando después de cerrar el negocio, se puso a tomar chelas con uno de sus mejores amigos, Don Anastasio Salazar de 60 años de edad.
"Crecimos juntos y era mi mejor amigo", decía el criminal, cuando más tarde de que se les subieran los alcoholes, Jose Luis López lo golpeara en la cabeza con el aplanador de los bisteces varias veces hasta destrozarle la cabeza, abandonando el cuerpo al apetito de los perros callejeros, quienes ávidos de un buen banquete, limpiaron buena parte del piso.
El hoy occiso se encuentra en el anfiteatro de la Delegación Álvaro Obregón, mientras el vil asesino purgará una condena de 50 años tras confesar que lo mató bajo el influjo del alcohol y la cocaína porque no quiso prestarle dinero para un negocio.

MI NOTA SUICIDA

Por Rockberto Jiménez

“And I swear that I don't have a gun. No I don't have a gun”-Come as you are, Nirvana.

La trágica muerte del líder y vocalista del grupo Nirvana es por demás conocida. Su nota suicida fue difundida de sobremanera. Para muchos de sus seguidores, esta carta no fue escrita por Cobain. De ser así, ¿entonces cuáles fueron sus últimos pensamientos antes de tomar tan drástica decisión? La respuesta a dicha pregunta aún sigue siendo un misterio. A continuación un breve texto en donde intentamos recrear lo que quizás sucedió en la mente del que fue, sin duda alguna, el líder de la última banda en dejar un legado en la historia contemporánea del rock.

“Estoy aquí en este cuarto completamente solo. Pensando en mi vida actual y en ese pasado que por más que he tratado de olvidar sigue tan presente como si hubiera sido ayer. Las cicatrices de ese pasado lejos de haberse cerrado, se han agravado con el paso del tiempo. En alguna ocasión me preguntaron sobre si mi forma de ver la vida cambiaría al tener hijos. Recuerdo haber respondido que no traería a un ser a sufrir a este mundo. Sin embargo el tiempo pasó y acabe contradiciéndome. Ahora tengo a Frances y me recuerda mucho a mí, cuando aún tenía ese algo llamado fe. Por el amor a mis seres queridos no debería ni siquiera pensar en hacerlo, pero es un hecho que ya no puedo más.
El despertar cada día se ha vuelto tan rutinario. Muchas personas han de pensar que soy un estupido por no valorar “todo” lo que tengo y se que muchas personas quisieran estar en mi lugar, pero quien piense en esto, es porque no saben lo que en mi interior me esta ahogando. Estando en el negocio del rock, he tenido momentos buenos y malos, al final del camino prefieres recordar solo lo bueno. Conocí lugares, personas, vivencias que jamás creí experimentar, sin embargo aquello que me hacía olvidar mi dolor aunque sea por unos instantes ahora ya no me apasiona en lo más mínimo. Creo que el placebo ha dejado de surtir efecto. Encontré a una mujer con la que creí compartiría mi vida, pero ahora veo que solo tuve compañía por unos instantes. Amo a mi hija, pero no quiero que crezca viendo a su padre consumirse día a día. En estos años logré más de lo que pude haber imaginado. Lamentablemente nada de lo que he hecho a lo largo de mi vida me ha quitado este vacío que siento. Conforme me acerco el arma hacía mí, pienso en no hacerlo, pero para que me engaño, nada va a cambiar. Será doloroso, pero creo que unos instantes más de dolor, no significarán mucho, en comparación con el hecho de dar fin al sufrimiento de una alma que desde un principio estuvo condenada…”
Cobain jaló del gatillo, y una bala fue la responsable de dar la paz a un hombre que jamás logró encontrarse a si mismo, pero que tal vez en el más allá por fin haya encontrado su camino al NIRVANA.

MADRINA POR COCHINOTE

Por Claudia Hernández


México, D.F.- Con gritos y palos, la pobladores de la colonia el Queso en la Delegación Álvaro Obregón persiguió a un presunto ratero. La turba lo capturo, después de que Doña Conchita, una vecina del lugar, lo sorprendiera robando la ropa de su tendedero.
El yerno de la afectada al escuchar los gritos, salió y detuvo al tipo mientras lo golpeaba, a él se sumaron el resto de los vecinos quienes a puño limpio y con palos, comenzaron a atacarlo.
Una vez llegó que la policía, tuvo que intervenir para rescatar al degenerado sujeto quien se dedicaba a robar la ropa interior de las vecinas del lugar. Sangrando y adolorido, confesó que esperaba el descuido de las damas para reptar y robar los calzones de los tendederos.
Ellas por su parte, sí habían notado la ausencia de las prendas, sin embargo se culpaban unas a otras. Nunca sospecharon que se trataba de un cínico ladrón apodado el Negro, de nombre Manuel Álvarez, quien por su parte admitió tener gran cantidad de calzones robados en su casa.


¡LOCA DE IRA!


Por Elber González

Encino, California.- La noche del 28 de mayo de 1998 no la olvidaran los vecinos de Encino County, todo gracias a Brynn Hartman quien asesinó a su esposo el comediante Phil Hartman, de seis tiros para después volarse los sesos con el arma homicida en su recamara. Testigos dicen que la Sra. Hartman sufría de mal carácter, además de consumir grandes cantidades de cocaína. Según los reportes policíacos, la pareja discutió de manera acalorada, debido a que Phil estaba cansado de los arranque de ira de Brynn, así como de su excesivo uso de tóxicos. Tras amenazarla con dejarla si no ingresaba a una clínica para desintoxicarse, Phil se retiró a su dormitorio. Alrededor de las 3 am, Brynn entró al cuarto y disparo seis veces sobre el cuerpo de Phil, tres en la cabeza, dos en el costado derecho,y un último impacto en el glúteo izquierdo. Tras el asesinato, Brynn fue a la casa de un amigo para contarle lo ocurrido, y después se desmayó. Al recuperar el conocimiento, Brynn y su amigo, de quien se desconoce su identidad, llegaron al lugar del homicidio donde esté último llamó al 911. Al llegar la policía, la prioridad fueron los hijos de la pareja, de 6 y 4 años de edad. Cuando buscaron a la homicida, está estaba encerrada en su dormitorio, gritando que la dejaran en paz y que no había hecho nada, al mismo tiempo que los oficiales intentaban convencerla de abandonar el cuarto. A los pocos minutos se oyó una detonación, lo que causó la reacción de los guardianes del orden quienes entraron de inmediato y encontraron a Brynn llena de sangre y con sus sesos esparcidos por la habitación. Phil Hartman era famoso por su participación en el programa de comedia Saturday Night Live , así como de hacer las voces de los personajes Troy McClure, Lionel Hurtz entre otros en la serie animada The Simpsons.