“Y la carencia arriba, y los salarios abajo, con lo que gano en esta empresa no me alcanza pá tragar”, y en el inter de esta muy izquierdista letra del Panteón Rococó las gordas… flacas y mujeres de muy protuberante busto y trasero invaden el escenario, convirtiendo una de las canciones mas representativas de la lucha contra el capitalismo absurdo y la globalización inflada de egos.
Cierto es que el ska es propio para dar unos buenos movimientos de cadera, pero para eso los creadores de “La Carencia” tiene canciones como Toloache, Cúrame o La Dosis Perfecta, pero, ¿la carencia? … me resulta un absurdo.
Lo mismo pasa con múltiples agrupaciones musicales y con los mismos géneros. Tal es el ejemplo del metal y el punk que en sus inicios con grupos cómo Pantera, Unleash, Sepultura, en la escena mexicana Transmetal, que en sus líricas muestran parte del espejo mismo de la sociedad con su carencia de valores, espíritu y estupidez longeva de ayeres interminables.
Y viene mi favorito, El Perro Negro y Callejero, el que tiene Hoyos en las Bolsas, el que sufrió Abuso de Autoridad, el que es Esclavo de Rock & Roll… Si ese que evocan estos títulos de canciones conocidas por los rockanroleros (especifìco de los rocanrolero porque es más fácil que, un rocanrolero conozca una canción de Ricky Martin, que un popero conozca al autor original de Perro Negro con solo escuchar el titulo de la canción), ese es Alex Lora y El Tri de México, que se han convertido en un “payaso de la escena rockera”. Y no es para menos, el discurso músical de nuestros días no deja a esos “revolucionarios de antaño” mucho espacio para perpetuar su pensamiento. No era lo mismo ver a El Tri, La Botellita de Jerez, La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio en un escenario, que ahora ver al mismo Tri, con Panda, Porter y demás rockeros “meinstrimeros” de porquería.
Así que, después de todas estas quejas, es claro que la protesta política del Rock está muerta y por lógica, el mismo Rock esta en decadencia.
En paz descanse el verdadero Rock & Roll.
Cierto es que el ska es propio para dar unos buenos movimientos de cadera, pero para eso los creadores de “La Carencia” tiene canciones como Toloache, Cúrame o La Dosis Perfecta, pero, ¿la carencia? … me resulta un absurdo.
Lo mismo pasa con múltiples agrupaciones musicales y con los mismos géneros. Tal es el ejemplo del metal y el punk que en sus inicios con grupos cómo Pantera, Unleash, Sepultura, en la escena mexicana Transmetal, que en sus líricas muestran parte del espejo mismo de la sociedad con su carencia de valores, espíritu y estupidez longeva de ayeres interminables.
Y viene mi favorito, El Perro Negro y Callejero, el que tiene Hoyos en las Bolsas, el que sufrió Abuso de Autoridad, el que es Esclavo de Rock & Roll… Si ese que evocan estos títulos de canciones conocidas por los rockanroleros (especifìco de los rocanrolero porque es más fácil que, un rocanrolero conozca una canción de Ricky Martin, que un popero conozca al autor original de Perro Negro con solo escuchar el titulo de la canción), ese es Alex Lora y El Tri de México, que se han convertido en un “payaso de la escena rockera”. Y no es para menos, el discurso músical de nuestros días no deja a esos “revolucionarios de antaño” mucho espacio para perpetuar su pensamiento. No era lo mismo ver a El Tri, La Botellita de Jerez, La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio en un escenario, que ahora ver al mismo Tri, con Panda, Porter y demás rockeros “meinstrimeros” de porquería.
Así que, después de todas estas quejas, es claro que la protesta política del Rock está muerta y por lógica, el mismo Rock esta en decadencia.
En paz descanse el verdadero Rock & Roll.
* LAS ILUSTRACIONES UTILIZADAS EN ESTE BLOG NO SON USADAS CON FINES LUCRATIVOS, SINO UNICAMENTE PARA ILUSTRAR LAS NOTAS E INFORMACIÓN AQUÍ MOSTRADAS.
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