Por Eduardo Mar Caminar las calles con una guitarra, es un evento muy común en nuestra ciudad. Encontrar a personas que tienen esa afición es muy fácil, aun más cuando se viaja en transporte público.
Victimas de una globalización “exclusota”, los roleros invaden los camiones interpretando canciones para conseguir algunas monedas de los pasajeros.
Su labor es nada sencilla, andar entre el trafico toreando automóviles, personas y alguno que otro pasajero molesto hacen de este “oficio” o modo de vida un proceso por demás peligroso. Hay que destacar que no siempre es la mejor experiencia, como pasajero, escucharlos; por falta de presupuesto y el desgaste diario, sus instrumentos se deterioran rápidamente limitando la calidad musical de su interpretación. También la teoría musical del “guitarra fácil” resulta limitada a la exigencia del público viajante.
Su labor es nada sencilla, andar entre el trafico toreando automóviles, personas y alguno que otro pasajero molesto hacen de este “oficio” o modo de vida un proceso por demás peligroso. Hay que destacar que no siempre es la mejor experiencia, como pasajero, escucharlos; por falta de presupuesto y el desgaste diario, sus instrumentos se deterioran rápidamente limitando la calidad musical de su interpretación. También la teoría musical del “guitarra fácil” resulta limitada a la exigencia del público viajante.
Sin embargo, su presencia ayuda a romper con la rutina del viaje. 
El Rolero se caracteriza por conocer cada una de las rutas del transporte y toma el que mas cerca le deje en casa; este es parte de los beneficios, “viajar gratis”.
El Rolero no tiene un horario fijo, trabaja cuando es posible, generalmente cuando los transportes no llevan tantos pasajeros.
Aun queda la duda de “Ser Rolero es una necesidad, una afición, un estilo de vida o simplemente un condición consecuente del retraso musical en nuestro pais.
El Rolero se caracteriza por conocer cada una de las rutas del transporte y toma el que mas cerca le deje en casa; este es parte de los beneficios, “viajar gratis”.
El Rolero no tiene un horario fijo, trabaja cuando es posible, generalmente cuando los transportes no llevan tantos pasajeros.
Aun queda la duda de “Ser Rolero es una necesidad, una afición, un estilo de vida o simplemente un condición consecuente del retraso musical en nuestro pais.
No hay comentarios:
Publicar un comentario