sábado, 3 de mayo de 2008

SOCIOLOGÍA DE RETRETE


Por Beto Cañez

La sociología de retrete con la que se pretende hurgar y establecer superficialmente las disque diferencias de de estos grupúsculos estrafalarios de la urbe; no es sino una cortina de humo de la verdadera crisis por la que pasa èste nuestro país.
Irrelevante resulta entonces diferenciar matices o actitudes, cuando tales adolescentes semieducados en la necesidad de pertenencia y la más apestosa de las anglofilias, ocupan las sesudas reflexiones a propósito de la intolerancia, sin que se mencione para nada la que el sistema de poder tiene para con todos nosotros.
La socialeconomía ya desde tiempos de Octavio Paz, había establecido el derrotero de las diferenciaciones irreconciliables entre los indígenas no folclóricos, las clases medias, la alta burguesía, los extranjeros que viven en México pero que no tienen nada que ver con el país, los mexicanos exiliados por razones económicas y los representantes de la oligarquía del capitalimperialismo. Colofón en el que la marea gobalofìlica intenta unificar por razones de consumo y explotación, omitiendo deliberadamente todo rastro de historicismo.
El país se desgrana, se polariza, se hunde en el marasmo de los intereses de los menos sobre el de los más y solo se hace viable como tal en la medida en el que se inserta a la planificación ambiciosa de la depredación del planeta e incluso la destrucción de la naturaleza humana.
Es mucho más urgente, en mi opinión, sociologizar el asunto de los recursos lícitos e ilícitos que utiliza el poder para salirse con la suya. Y de cómo hemos de hacer los màs, para erradicar bajo el criterio de la violencia efecto la imposición del mercado sobre el del interés de lo humano y no andar con las vanalidades del “yo me visto así”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

chido por los articulos, se nota la calidad de los colaboradores ,sigan asi de riffados